

Por: Redacción
En la tercera Sesión Ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, un importante proyecto presentado por el equipo del concejal fue aprobado y ya se encuentra vigente como ordenanza. La normativa busca establecer un régimen de sanciones destinado a prevenir y combatir el vandalismo en espacios públicos, como plazas, luminarias, monumentos, señalización y obras en construcción.
¿Por qué era necesaria esta ordenanza?
El concejal explicó que no se podía seguir naturalizando la destrucción de bienes públicos, la cual afecta a toda la comunidad y representa un retroceso en el cuidado del patrimonio común. La implementación de sanciones claras, justas y efectivas era una prioridad para proteger lo que es de todos.
¿En qué consiste la ordenanza?
La normativa establece que se sancionarán todos los actos vandálicos, tanto intencionales como por negligencia. Las multas partirán desde los $400.000 (equivalentes a 20 módulos) y podrán duplicarse en caso de reincidencia. Además, se podrán imponer tareas comunitarias de hasta 180 días y las multas serán proporcionales al daño, incluyendo los costos de reparación.
El Juzgado Municipal de Faltas será responsable de dictar las penas y fijar los plazos para su cumplimiento.
¿Cómo se cobrará la multa?
Una vez vencido el plazo establecido, la Municipalidad podrá incluir el monto en las boletas de servicios municipales, garantizando así el cobro efectivo sin necesidad de intervención previa.
Responsabilidad y prevención
El concejal destacó que si el autor del daño es menor, la responsabilidad recaerá en sus padres o tutores legales. También se contemplan sanciones basadas en pruebas aportadas por testigos, cámaras de vigilancia o controles urbanos. La ordenanza incorpora además campañas de concientización ciudadana, entendiendo que la educación y la prevención son claves para fomentar una convivencia responsable.
Aunque no le resulta cómodo llegar a estas medidas, el concejal afirmó que este instrumento es necesario para proteger el patrimonio de la ciudad y promover una cultura de cuidado y respeto en la comunidad.