Tres concejales frenan proyectos clave y dan la espalda a los trabajadores municipales
20:53 |A pesar de contar con amplio apoyo comunitario,representantes del bloque "Ser" bloquearon once iniciativas, entre ellas un bono para empleados municipales, estudios toxicológicos obligatorios para cargos políticos y un proyecto de salud mental paralizado hace tres meses.
Por: Por Franco Omar Quelin
En una sesión que dejó un sabor amargo entre trabajadores municipales y gran parte de la comunidad, los concejales Tamara Verá, Juan Silva y Marcos Flores —pertenecientes al espacio Ser— tomaron la lamentable decisión de bloquear once proyectos que se encontraban listos para ser tratados en el recinto. Nueve de ellos pertenecían al mismo autor; Profesor Carlos Moron, y varios cuentan con respaldo público, tanto en redes como en los barrios.
Entre las iniciativas más relevantes que quedaron sin avanzar se encontraba el proyecto para otorgar un bono de $150.000 a los empleados municipales, un alivio económico esperado y necesario ante el contexto inflacionario. También quedó trabada nuevamente la propuesta de exigir estudios toxicológicos a funcionarios y cargos electos, una medida que busca garantizar transparencia, responsabilidad y coherencia ética en quienes toman decisiones públicas.
La actitud de los tres concejales encendió el malestar social, no solo por su voto negativo, sino por la desconexión evidente con la realidad que vive la comunidad. Vecinos y trabajadores remarcan que estas decisiones revelan prioridades que nada tienen que ver con el bienestar general, sino con la protección de intereses sectoriales y políticos.
Otro caso emblemático es el del proyecto de salud mental, que lleva más de tres meses “encajonado” en comisión por decisión de los mismos ediles. Pese a que la salud mental es una problemática urgente en la región, la negativa sistemática a permitir su debate muestra un nivel de negligencia difícil de justificar.
La falta de voluntad política, la complicidad interna, la indiferencia ante las necesidades de la población y la evasión de medidas de control como los toxicológicos proyectan una imagen de funcionarios que prefieren mirar hacia otro lado. Una conducta que, tarde o temprano, será evaluada por la propia ciudadanía que los eligió.
Mientras tanto, desde otros sectores del Concejo se afirmó que seguirán trabajando por un municipio más transparente, justo y atento a las demandas reales de la gente, sin someterse a jefes políticos ni alinearse con intereses que nada aportan a la ciudad.
La sesión dejó una conclusión inevitable: los vecinos de Truncado ya toman nota de quiénes trabajan por ellos… y quiénes les dan la espalda.